MOTIVACIÓN DEL ALUMNADO

Hoy en día al docente se le exige que además de enseñar, ha de ser capaz de motivar al alumnado.

Para ello tiene que ser diestro a la hora de emplear todo tipo de herramientas docentes al servicio de dicha causa: material audiovisual, ordenadores, pizarras electrónicas, libros llenos de imágenes chachipirulis -CD incluido-..etc, para convertir el aula en un espacio lúdico-festivo, en el cual el profesor cumple la máxima de motivación a través de la diversión.
El profe aburrido y exigente, es subestimado por sus compañeros, los cuales se dedican a la competencia desleal, mediante la proyección continua de películas de mercadillo y a la búsqueda incesante en el Wikipedia por parte de los alumnos –aunque la mayoría están metidos en el Messenger-.
El alumnado exige pan y circo. Y hay que dárselo. Así lo marca las moderna pedagogía. Así lo hacen Monano y Ganduf, profesores interinos de un IES cualquiera…