domingo, 1 de marzo de 2009

LAS LLAVES, POR FAVOR


Por fin llegas al Centro Educativo (“el penal”, en argot docente). Has padecido el brutal atasco circulatorio habitual de la entrada. Ya vas con el tiempo muy justo. Tienes que recoger los libros que se encuentran en tu departamento, para poder impartir esta hora. La puerta como siempre cerrada.
No encuentras la llave!!!. A ver si está por aquí… tienes llave general, llave aula 3, llave aula informática 1, llave aula informática 2, llave audiovisuales, llave lavabo profes, llave taquilla, y otras 4 llaves más ...a simple vista parecen todas iguales. Se diferencian en una muesca o dos. Después de 10 minutos consigues abrir…y coger los libros.
Corre, corre, que llegas con retraso!!!. Pegas tumbos por los pasillos. La “muchedumbre escolar” se agolpa en la puerta y se forma la tradicional algarabía. El profe de guardia, se acerca y ya está interrogando a la muchachada: que si tienen clase, que quién es el profesor…que por qué no viene…etc. Te presentas y te disculpas. Se retira a continuar leyendo la prensa del régimen. Por los pelos no ha anotado mi nombre en el parte incidencias.
Ahora abres esta puñetera puerta a la primera, vaya que si la abres!! Metes la llave y giras tu “manopla” con fuerza. Nanay de la china!. Que no se abre y no se abre. Fuerzas la cerradura para nada. Notas los rumores de tus alumnos en la nuca. Comienzas a ponerte nervioso. Pruebas con otra llave y con otra y con otra…con idéntico resultado. Se te cae el llavero y provoca un gran estruendo –pesa más de kilo y medio- Abucheo del público escolar. Miras el letrero identificativo. Aula T045.1. J. Ostras Pedrín! Si corresponde a la antigua Aula de Audiovisuales! Buscas la llave y entras…10 minutos después.
Suena el timbre! Corres a la biblioteca, que tienes guardia. Ya hay dos alumnos castigados esperando en la puerta. Ésta se encuentra como siempre cerrada. A ver si localizo la llave… tengo la llave general, llave del aula 3, llave del aula informática 1, llave de l aula informática 2, llave del aula de audiovisuales, llave del lavabo profes, llave de la taquilla, y otras 4 llaves más ...a simple vista todas iguales. Pero ninguna de estas logra abrir. Analizas la cerradura y compruebas decepcionado que por la forma del cajetín, no encaja con ninguna de tu llavero.
Corre que te corre, hacia la sala de profesores. El profe de guardia afirma que no tiene llave de biblioteca. Enfilas hacia conserjería, tendrás que recorrer cuatro pasillos y dos escaleras de las grandes. Se han ido a almorzar. Los buscas desesperadamente en la cantina. Se acaban de ir. Encuentras al conserje después de recorrer seis pasillos y cuatro escaleras de las grandes. No tiene la llave encima. Recorréis juntos el 4 pasillos y dos escaleras de las grandes hasta la conserjería. Busca en el cajón de las llaves. Más de 43 ejemplares diferentes!. No aparece. Se la ha llevado otro profesor y no la ha devuelto. Fulano de tal, que se encuentra ahora dando clase en el aula CH0434, es decir en el Aulario Remoto. Desistes.
Desfilas derrotado hacia la puerta de la biblioteca…se aparece un Santo. Mejor dicho una Santa: La Señora de la Limpieza. Te arrodillas ante ella e imploras que te abra la biblioteca. Accede de buen grado –esta gente es la que hace que la docencia funcione-. Además ella se compromete a cerrar cuando te vayas. Es Santa Lejía. Por fin puedes sentarte tranquilamente en el viejo sillón de vigilante de biblioteca –que perteneció al anterior equipo directivo-.
Te das cuenta que la mayoría del mobiliario de la biblioteca está provisto de cerradura y candado. Pero tú no tienes las llaves. Se acerca un alumno con cara de friki. Te inquiere sobre la posibilidad de acceder a un polvoriento libro de biología patagónica, que se encuentra situado en la vitrina X, que posee un pasador que se abre con una llave que se encuentra en el cajón derecho de la mesa del profesor, que no puedes abrir porque está cerrada y no posees la llave correspondiente…porque se trata de una llave especial, propiedad del bibliotecario, que se encuentra ahora impartiendo clase en el aula TH0414, del barracón del más allá…
Empuñas con fuerza un abrecartas de acero chapado en plata y miras fijamente a los ojos del alumno. Éste se retira en silencio. Ha captado el mensaje…
Tú gritas con ímpetu: A MÍ LAS LLAVES!!
(Todo lo anterior está basado en un hecho real…)

1 comentario:

  1. Jajajaja, muy bueno... Con lo de la prensa en la sala de pobresores hay que ir al despiste, por si acaso.

    No sería mala idea usar el GoogleMaps para hacer una selección crítica de centros; igual ya se le ha ocurrido a alguien.

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